Testimonio Hermano Agustín Capriel

Guatemala, 18 de agosto de 2011

A veces cuando nadie nos escucha y no encontramos solución a nuestros problemas, hay momentos que nos arrepentimos de haber nacido en este mundo. Uno piensa que la solución está en los bailes o tener una amante y una novia o tener varios amigos para compartir varias experiencias. Conocer varias cosas de la vida o tal vez en las drogas y prostitución, etc.
Hay momentos difíciles que pasamos por crisis. La verdad en nuestras etapas de la adolescencia somos víctimas de engaños por parte de nuestras amistades que practicaban algunos de estos vicios. La verdad, les cuento que yo sufría en mi adolescencia hasta llegar a los 18 años y empecé a tener nuevas experiencias malas anduve con mis amigos de visita en varios lugares donde hacían perderme más, y además estaba alejado de mis padres, hasta que llegué un día a reflexionar a través de una enfermedad, aparentemente no sé, me curaba, en ese tiempo estuve triste, desconsolado, mis compañeros del trabajo se burlaban y se reían de mi. Una vez me recuerdo que empecé a decir que la única solución para mi enfermedad era la muerte, pero lo lindo que cuando me hicieron una invitación a una iglesia evangélica, me recuerdo que ese día tan especial sentí algo tan maravilloso para mi vida, donde creí que existe un Dios que es el Cristo el Hijo de Dios, que me cambió y me sanó de esa enfermedad y empecé a estudiar en la nocturna para terminar la primaria y así poder seguir los básicos.
Actualmente me gusta leer los folletos de Cristo Para Todas Las Naciones, para mi ha sido de bendición. Una vez estaba en problemas, no hallaba con quien contar mis problemas cuando empecé a leer un folleto titulado Cómo enfrentar las Crisis, sentí como que me estaban hablando a mi vida verbalmente, en ese momento hallé la solución a mi problema, me ayudó mucho espiritualmente y sicológicamente. Comparto mi experiencia con jóvenes, señores y señoritas con problemas en el trabajo, en el hogar, en el noviazgo y comparto los consejos que vienen en los folletos de Cristo Para Todas Las Naciones, gracias a Dios tengo una familia y un hogar donde vivir, trabajo como mensajero.
Muchas gracias, Dios los bendiga.