Tomando como punto de partida el Día Mundial de la Lengua Materna (21 de febrero) buscamos hacer conciencia de lo importante que es valorar la variedad lingüística del ser humano, como muestra de la multiculturalidad de nuestro y de la trascendencia que puede tener en la actividad diaria, como trabajadores, como padres, como docentes, entre otros.
Durante el desarrollo del taller, la Licda. Anaité Roulet hizo referencia a que se desarrolla aún más la inteligencia cuando se domina más de una lengua, sin embargo, cuando se trata de las expresiones espontáneas del pensamiento, del espíritu se hace en lengua materna.
Dios tuvo el cuidado de capacitar a personas para que transmitieran el mensaje de salvación en las diferentes lenguas maternas.
Además, se puede tener la seguridad de que Dios escucha en la lengua del corazón.