¿Qué sigue?

Y cuando se cumplieron los días para que, según la ley de Moisés, ellos fueran purificados, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo ante el Señor y cumplir con lo que está escrito en la ley del Señor: «Todo primer hijo varón será consagrado al Señor», y para ofrecer un sacrificio en cumplimiento de la ley del Señor, que pide «un par de tórtolas, o dos palominos» (Lucas 2:22-24).

 En las últimas semanas, la alegría del nacimiento del Niño de Belén ha contagiado a toda la humanidad. Desde la música hasta las luces y los mensajes sobre el niño Jesús han inundado nuestras vidas. ¿Pero que sigue después de las fiestas? ¿Qué hacemos a continuación como seguidores de Jesús después de que la maravillosa emoción de la Navidad se haya terminado?

En Lucas 2, los padres de Jesús nos enseñan lo que debemos hacer después de tal celebración. La historia relata que, a pesar de que ya no había ángeles cantando o visitas de parte de pastores o sabios, ellos siguieron celebrando el nacimiento de Jesús obedeciendo la Palabra de Dios. Según la ley de Moisés, como judíos fueron purificados, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo ante el Señor y ofrecieron un sacrificio de aves para el perdón de sus pecados.

¿Cómo podemos nosotros seguir celebrando y permanecer fieles incluso cuando toda la emoción de la Navidad se haya acabado? Respondiendo al amor de Dios en obediencia, pidiéndole que purifique nuestros corazones, presentándonos ante Él con acción de gracias y proclamando que solo a través de Jesús hay vida eterna. Entonces, cuando nos enfrentamos a la pregunta “¿qué sigue?” sigamos compartiendo que nació el Salvador del mundo y que esperamos con alegría su segunda venida.

Oremos: Padre Celestial, no permitas que la alegría que nos trae la Navidad se apague en nosotros. Ayúdanos a recordar que tu Hijo vino al mundo para que podamos vivir con esperanza, gozo, amor y paz como tus redimidos. Amén.

Para reflexionar:

*¿De qué manera seguirás celebrando al Salvador una vez que toda la emoción de la Navidad se haya acabado?

*¿Con quién compartirás la gracia de Dios que experimentaste esta Navidad?