Cuando el Señor supo que los fariseos habían oído decir: «Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan» (aunque en realidad Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. Le era necesario pasar por Samaria, así que fue a una ciudad llamada Sicar, la cual está junto a la heredad que Jacob le dio a su hijo José (Juan 4:1-5).
Evitar, según la Real Academia Española, significa “Apartar algún peligro o molestia, impidiendo que suceda.”
La ruta más conveniente y corta entre Judea y Galilea pasaba por Samaria, pero debido a la rivalidad entre judíos y samaritanos, muchos viajeros se desviaban para evitar toparse con sus enemigos. Sin embargo, en esta ocasión Jesús decide tomar la ruta más corta. Pudo evitar esa ruta y usar la que todos los demás usaban, pero en vez de hacerlo obedeció el plan y voluntad de Dios para con los samaritanos.
El evangelista Juan nos dice que “le era necesario pasar por Samaria”. ¿Qué necesidad tenía Jesús de pasar por allí? Allí necesitaba encontrarse con los samaritanos, empezando con la mujer en el pozo, para darles la buena noticia de que Dios no hace acepción de personas.
En ocasiones decidimos evitar situaciones o personas para apartarnos de la incomodidad o molestia que esto pueda causarnos. Pero Dios usa según su voluntad esas situaciones y personas que para nosotros pueden ser molestas. Entonces, ¿qué es lo que me encuentro haciendo ahora en mi entorno, trabajo o vecindario? ¿Estoy obedeciendo o evitando?
La vida de un creyente no es fácil, implica sufrimiento e incomodidad en muchas ocasiones. Sin embargo, Dios espera que entablemos conversaciones amorosas incluso con nuestros enemigos. A ti y a mí nos toca cumplir con la voluntad del Padre y proclamar su plan de salvación para todas las naciones.
Amado Dios: Ayúdame a compartir amorosamente con mis enemigos tu plan de salvación. Amén.
Para reflexionar
- ¿A quién está poniendo Dios en mi corazón para compartirle el Evangelio?
- ¿Qué cosas necesito dejar de lado para alcanzar a los perdidos?
Abigail Ramírez