¿Ni siquiera han leído la escritura que dice: “La piedra que desecharon los constructores ha venido a ser la piedra angular. ¡Esto lo ha hecho el Señor, y a nuestros ojos es una maravilla!”? Al darse cuenta de que Jesús había contado esta parábola por causa de ellos, quisieron aprehenderlo; pero como temían a la multitud lo dejaron y se fueron (Marcos 12:10-12).
En el mundo de la construcción, los arquitectos saben que antes de comenzar a edificar es necesario un buen fundamento. Si no es así, se corre el riesgo de que la construcción se derrumbe fácilmente ante cualquier movimiento o inclemencia del tiempo. En tiempos de Jesús, los constructores buscaban diligentemente una piedra con líneas perfectas que sirviera como piedra angular, porque eso era imprescindible para la simetría y estabilidad de la edificación.
En las palabras de nuestro texto para hoy, los ‘constructores’ son los líderes judíos que rechazan a Jesús, a quien Dios exalta a la posición de piedra angular del templo verdadero: su iglesia. Hasta el día de hoy esa piedra angular sigue siendo el fundamento de la iglesia, ese cuerpo de Cristo del que tú y yo somos miembros y en el cual servimos en amor y somos edificados día a día por el Espíritu Santo.
Jesucristo también es tu piedra angular y la mía, porque él camina contigo y conmigo cada día de nuestra vida, siendo el fundamento de nuestra seguridad, de nuestro sustento, de nuestra paz. Sabemos que la vida está llena de circunstancias difíciles creadas por el pecado: peleas, guerras, desastres, enfermedad, muerte, etc., y ser cristianos no nos libra de enfrentar tales circunstancias. Pero cuando Jesucristo es nuestra piedra angular no hay nada ni nadie que pueda vencernos, porque él ya venció al pecado y la muerte por nosotros.
Querido Jesús, gracias por morir en la cruz por nosotros y resucitar para darnos vida. Ayúdanos a edificarnos en amor y así estar firmes cumpliendo tu buena, agradable y perfecta voluntad hasta que regreses en gloria. Amén.
Para reflexionar:
*¿En qué circunstancias te resulta difícil recordar que Jesús es tu piedra angular?
*¿De qué maneras edificas tu vida? ¿Puedes describirlas?
Diaconisa Erica Jofre