Nuestra imagen corporal – Cristo para Todas las Naciones

Ellos sólo piensan en lo terrenal. Su dios es el vientre, su orgullo es su vergüenza, y su fin será la perdición. Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo (Filipenses 3:19-20).

La escritora de esta devoción nos dice: toda mi vida he luchado con mi peso y mi relación con la comida. En mi niñez, mi mamá tenía que obligarme a comer porque nunca tenía hambre. Fui extremadamente delgada hasta más o menos los 20 años. Luego, caí en la trampa de comer cuando me sentía ansiosa o estresada. Y comencé una montaña rusa de dietas y rechazo por mi cuerpo en sobrepeso.

En el podcast de Cristo Para Todas Las Naciones, Sentido Latino reflexionamos hoy sobre este tema.

¿Y tú? ¿Cuántas veces en la semana piensas en tu apariencia física o en tu peso? Es fácil caer en la trampa de obsesionarnos con cómo nos vemos físicamente o cómo nos relacionamos con la comida. Las presiones de la sociedad y nuestras propias expectativas pueden empujarnos a buscar satisfacción y aprobación en lo terrenal, como nos advierte el apóstol Pablo en la lectura de hoy.

Pero Jesús nos ofrece una perspectiva diferente. Nos invita a vernos a través de los ojos de Dios, y a encontrar nuestra identidad y valor en Él. Jesús nos alimenta con su cuerpo y sangre, recordándonos que nuestra verdadera fuente de fortaleza y vida proviene de Él. Y nos perdona cuando caemos en la tentación de buscar refugio en la comida o de juzgarnos a nosotros mismos y a otros por nuestra apariencia.

Esto no significa que debamos descuidar nuestra salud física, sino que debemos encontrar un equilibrio entre cuidar de nuestro cuerpo y enfocarnos en nuestro bienestar espiritual y emocional.

En Cristo eres perfecto y justo como estás. Tu ciudadanía, valía e identidad está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.

Oremos: Padre nuestro, ayúdanos a no pensar solamente en lo terrenal. Que nuestro dios nunca sea el vientre, que no nos enorgullezcamos de lo terrenal sin importancia, para que nuestro fin no sea la perdición. Gracias porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. Amén.

 

Para reflexionar:

*¿En qué áreas de tu vida necesitas aplicar el perdón y la gracia de Cristo para vivir de una manera más equilibrada?

*¿Qué necesitas hacer para comenzar a ver tu cuerpo como un templo del Espíritu Santo?

Write a comment:

*

Your email address will not be published.

© 2008 - 2022 Cristo para Todas las Naciones Guatemala