«Mostrando hospitalidad» – Cristo para Todas las Naciones

La idea de que Cristo Jesús vive dentro de un creyente no es algo fácil de explicar. Y ciertamente no es algo fácil para que el mundo pueda comprender. Incluso San Pablo lo llama un misterio. Afortunadamente, aunque misteriosa, la verdad de la Palabra de Dios es clara: Jesús vive dentro de ti y de mí, y dentro de todos quienes creen en él como su Salvador.

Y, como creyente, la nueva vida que vivimos en Cristo es una vida transformada. Una vez más, Pablo escribe: «Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Gálatas 2:20). 

Cuando tienes fe en Jesús, él vive en ti. Dice Pablo: «para que por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder; para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios» (Efesios 3:16- 19).

Tal es el amor de Dios que él vendría a vivir en nosotros, abrazando los vasos rotos de nuestras vidas y reparándonos con su toque curador como el alfarero. ¿Y por qué haría tal cosa? Judas mismo se preguntó esto (ver Juan 14:22-23). La respuesta de Cristo tiene muchas facetas, pero él enfatiza que por medio del Espíritu Santo vivirá en de sus discípulos, llevando a cabo su trabajo a través de las vidas de quienes son suyos por fe (ver Juan 14:15-31).

Así como Jesús llamó a sus discípulos, vivió en ellos y trabajó a través de ellos, hoy nos llama y nos pide que sometamos nuestras vidas a él para poder llevar a cabo su misión a través de nosotros. ¿Lo oyes llamar? Mientras habita en nuestros corazones, él quiere pasar por cada puerta y entrar a cada habitación en nuestra vida. En las habitaciones de nuestro trabajo, nuestros deseos, nuestros talentos, nuestras finanzas y nuestras familias, Jesús pregunta por todos ellos, y nos llama hoy.

«¡Mira! Ya estoy a la puerta, y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entraré en su casa, y cenaré con él, y él cenará conmigo. Al que salga vencedor, le concederé el derecho de sentarse a mi lado en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado al lado de mi Padre en su trono»(Apocalipsis 3:20-21).

ORACIÓN: Señor Jesús, que mi vida refleje a los demás la misericordiosa hospitalidad que nos has mostrado. Amén.


Para reflexionar:
1. ¿Qué significa para ti vivir una vida transformada?
3. ¿Estás mostrando una vida centrada en Cristo a quienes te conocen?


De The Lutheran Layman – Julio de 1979, «¡Cristo vive en mí!» Matt Welser

© Copyright 2019 Cristo Para Todas Las Naciones

Write a comment:

*

Your email address will not be published.

© 2008 - 2022 Cristo para Todas las Naciones Guatemala