
Muy de mañana, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó y se fue a un lugar apartado para orar. Simón y los que estaban con él comenzaron a buscarlo, y cuando lo encontraron le dijeron: “Todos te están buscando.” Él les dijo: “Vayamos a las aldeas vecinas, para que también allí predique, porque para esto he venido.” Y Jesús recorrió toda Galilea; predicaba en las sinagogas y expulsaba demonios.