
Cuando se cumplieron los ocho días para que el niño fuera circuncidado, le pusieron por nombre JESÚS … Y cuando se cumplieron los días para que, según la ley de Moisés, ellos fueran purificados, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo ante el Señor … y para ofrecer un sacrificio en cumplimiento de la ley del Señor, que pide “un par de tórtolas, o dos palominos”.