Tratar con los agresores no es divertido, especialmente cuando te encuentras con ellos en la escuela.
Lee cómo David manejó a Guille, un niño abusivo de la escuela quien le hizo la vida difícil. David era inteligente y sabía que Guille necesitaba a Dios en su vida, y se preocupó suficiente para orar por él. Así que, decide acercarse a Dios en oración y le ruega por protección, fuerza y coraje, también le pide que le abra los ojos a Guille para mostrarle de su amor.
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