
Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos; ¡nunca su misericordia se ha agotado! 23 ¡Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva! 24 Por eso digo con toda el alma: «¡El Señor es mi herencia, y en él confío!»
Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos; ¡nunca su misericordia se ha agotado! 23 ¡Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva! 24 Por eso digo con toda el alma: «¡El Señor es mi herencia, y en él confío!»