El Señor Todopoderoso responde: «Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, en quien ustedes se complacen». (Malaquías 3:1 NVI)
Es desalentador saber que aún hay muchos que dudan el regreso triunfal de Jesús. En los tiempos de Malaquías, al ver cómo prosperaban los injustos, los israelitas comenzaron a cuestionar y dudar de la bondad y la misericordia de Dios. La desesperanza los volvió escépticos con respecto a todo lo que tenía que ver con Dios. La verdad es que a los cristianos a veces nos resulta difícil mantenernos firmes en el camino de Dios, especialmente cuando vemos prosperar a quienes viven apartados de Él, mientras que la vida de nuestros familiares y amigos cristianos se está desmoronando.
Al ver que el pueblo de Dios comenzó a perder el enfoque y a pecar contra Dios, el profeta Malaquías les comunicó que la paciencia de Dios se estaba agotando y que el tan esperado Día del Señor estaba a punto de llegar, y los llamó a que regresaran a Dios y vivieran una vida de obediencia. Ese llamado también es para ti y para mí hoy. No permitas que las situaciones a tu alrededor te lleven a la desobediencia ni a la duda. Recuerda que Dios no cambia y siempre cumple su Palabra. Prepara tu corazón para recibir el Señor que viene a quitar los pecados del mundo, a traer paz y justicia a la tierra y a juzgar a los vivos y a los muertos.
No dejemos de proclamar el regreso de Jesucristo, porque “El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él” (2 Pedro 3:9).
Padre amado, prepara nuestro corazón para la venida de tu Hijo amado, para que en nuestra espera podamos ser testigos de tu gran amor y bondad. Amén.
Para reflexionar:
*¿Qué injusticias te impiden servir a Dios y su propósito en este mundo?
*¿Qué cosas te hacen dudar de Dios?
Diac. Perla Rodriguez