La esencia de la esperanza

Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no tiene sentido, y ustedes todavía están en sus pecados. En tal caso, también los que murieron en Cristo están perdidos. Si nuestra esperanza en Cristo fuera únicamente para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los hombres; pero el hecho es que Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que murieron (1 Corintios 15:17-20).

¿Qué significa para ti tener esperanza? Tener esperanza para mí, es aguantar todo y disfrutar todo porque veo, aunque sin ver, una promesa de algo mejor y hermoso. Implica confiar en la promesa de vida eterna y redención que trae la fe en Jesucristo. Esta esperanza nos motiva a perseverar en la fe. Significa confiar en la transformadora promesa de Cristo, encontrando en Él la esencia de la esperanza que perdura.

En el Credo confesamos que Jesús es nuestro Señor y Salvador y reconocemos que todo lo hizo para que nosotros seamos suyos y vivamos bajo su señorío en su reino, y le sirvamos en justicia, inocencia y bienaventuranza eternas. Y ¿cuál es el fundamento de nuestra confesión y de nuestra confianza en que viviremos para siempre en su reino? La resurrección de Cristo es el fundamento de todo lo que confesamos en este artículo.

Y es que, si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe carecería de significado y estaríamos perdidos en el pecado, sin esperanza de redención. La resurrección de Cristo no solo garantiza nuestra propia resurrección y vida eterna, sino que también confirma la promesa de salvación para todos los que creen en él.

En respuesta a este gran regalo, estamos llamados a buscar las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Pongamos la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra. Porque nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida nuestra, se manifieste, entonces también nosotros seremos manifestados con él en gloria (ver Colosenses 3:1-4).

Oremos: Padre nuestro, gracias por el sacrificio redentor de tu Hijo, Jesucristo, quien murió y resucitó por nosotros. Que nuestra vida refleje siempre la esperanza que encontramos en su obra redentora. Amén.

 Para reflexionar:

*¿Qué significado tiene para ti la esperanza en el sacrificio de Cristo y cómo influye en tu relación con Dios?

*Considera cómo la resurrección de Cristo te motiva a vivir tu fe diariamente. ¿De qué manera la esperanza de la vida eterna en el reino de Dios influye en tus decisiones y acciones cotidianas?