Pablo, Silvano y Timoteo, nos dirigimos a la iglesia de los tesalonicenses en Dios el Padre y en el Señor Jesucristo. Reciban ustedes gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, y los tenemos presentes en nuestras oraciones. … Ustedes bien saben que, cuando estuvimos entre ustedes, siempre buscamos su propio bien. Ustedes recibieron la palabra con gozo del Espíritu Santo, aun en medio de muchos sufrimientos, y llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, con lo que llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. … porque ellos mismos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron y cómo se apartaron de los ídolos y se volvieron al Dios vivo y verdadero, para servirlo y esperar de los cielos a Jesús, su Hijo, a quien Dios resucitó de los muertos, y que es quien nos libra de la ira venidera. (1 Tesalonicenses 1:1-2, 5b-7, 9-10).
Pablo les dice a los tesalonicenses: «Ustedes bien saben que, cuando estuvimos entre ustedes, siempre buscamos su propio bien«. Está hablando del ejemplo que él y los otros misioneros cristianos dieron a los nuevos creyentes y no es tímido al respecto, sino que les dice que hagan lo mismo. Sin embargo, en nuestra cultura estamos acostumbrados a restar importancia a nuestras buenas cualidades. No me puedo imaginar decir durante la clase bíblica en mi iglesia: “Mírenme cómo vivo. ¡Así deberían vivir también ustedes!”
Pero tal vez debería superar mi vergüenza, porque todos sabemos que las personas aprenden mejor observando lo que hacen aquéllos en quienes confían y aman. Mi familia ha pasado más de 30 años viviendo entre inmigrantes vietnamitas, amándolos, cuidándolos, haciendo las tareas prácticas que facilitan la vida de las personas que aún están en proceso de aprender inglés. ¿Por qué? Porque los amamos. Porque Dios nos llamó a hacer esto por ellos. Porque queremos que conozcan a Jesús. Tal vez realmente deberíamos señalarnos a nosotros mismos, solo por esta vez, y decir: «Miren lo que estamos haciendo».
Porque la única razón por la que estamos haciendo todas estas cosas es para que conozcan a Jesús, para que vean cuánto Él los ama y todo lo que hace para cuidar de ellos, para que vean que, aunque Jesús es Dios mismo, entregó su vida y resucitó para rescatarlos del poder de la muerte y del diablo.
Si a través de mi vida pueden ver a Jesús … entonces sí quiero que miren. Permitámosles ver a Jesús a través de cada uno de nosotros. Que nuestras vidas reflejen a Jesús tan brillantemente, que todos lleguen a conocerlo y confiar en él para siempre.
Oremos: Querido Señor, brilla a través de nuestra vida para que otros lleguen a creer en Ti. Amén.
Para reflexionar:
*¿Cómo te sientes cuando alguien elogia algo bueno que has hecho?
*¿Cómo respondes?
Escrito por la Dra. Kari Vo