Muchas personas empiezan el año sin propósitos y otros crean estos propósitos, en muchos casos, aunque las personas tengan sus propósitos muchos lo dejan en la primera semana y más del 90 % las han abandonados en el primer mes.
Se les hizo ver la importancia de hacer planes y cumplirlos, se les hizo ver como proverbios no aconseja a ver a las hormigas que se preparan para el futuro, y piensan en que debemos ponerlo en manos de Dios, pues cuando oramos por nuestro futuro, Dios nos guiará para encontrar un buen futuro, centrado en su voluntad. Se habló de como los planes fracasan cuando no ponemos a Dios en primer lugar, sabiendo que Dios tiene planes para nuestras vidas, planes de bien y bienestar, para darnos el mejor futuro que podríamos tener.
Cuando ponemos a Dios primero el guiará nuestros caminos para ser bendecidos y recibir bendición. Se les dieron ideas de cómo lograr sus propósitos, creando propósitos que sean claros, escritas y realistas.