Así que, todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos, porque en esto se resumen la ley y los profetas (Mateo 7:12).
Creo que la comunicación es clave en todo lo que hacemos porque nos conecta con los demás de una manera que va más allá de meras palabras. Nos permite resolver problemas juntos, compartir información importante y crecer tanto personalmente como en comunidad. Además, nos ayuda a construir relaciones sólidas y comunidades unidas. Desde las conversaciones más profundas hasta los pequeños intercambios cotidianos, la comunicación es como el pegamento que mantiene unidas nuestras vidas. Es esa herramienta que nos ayuda a entendernos mutuamente, a apoyarnos y a crear un mundo donde todos nos sintamos comprendidos y valorados.
En el podcast de Cristo Para Todas Las Naciones, Sentido Latino, reflexionamos hoy sobre este tema.
En la lectura de hoy, Jesús nos ofrece un consejo que es oro puro cuando se trata de la comunicación. Es simple: trata a los demás como te gustaría que te traten a ti. ¿Quieres que te escuchen con atención? Entonces, escucha a los demás. ¿Quieres que te hablen con respeto y claridad? Haz lo mismo con los demás.
Jesús es el maestro supremo de la comunicación. Él nos muestra cómo escuchar con compasión, cómo hablar con verdad y amor, y cómo perdonar cuando nos fallan.
Y cuando no podemos seguir este consejo al pie de la letra, ahí está Jesús, listo para perdonarnos y capacitarnos de nuevo. Nos ofrece sus medios de gracia, como la Palabra y los sacramentos, para fortalecernos y ayudarnos a ser mejores en nuestras relaciones y en nuestra comunicación.
Así que, seamos conscientes de cómo nos comunicamos, practiquemos la escucha activa y hablemos con claridad y empatía. Construyamos relaciones más saludables y un mundo más compasivo a través de nuestras palabras y acciones.
Oremos: Padre nuestro, gracias por el ejemplo de amor y gracia que nos has mostrado a través de Jesús. Ayúdanos a reflejar ese amor en nuestra comunicación con los demás, a escuchar con compasión, a hablar con verdad y amor, y a perdonar cuando sea necesario. Fortalécenos con tus medios de gracia para que podamos tratar a los demás como nos gustaría que nos traten a nosotros. Amén.
Para reflexionar:
*¿Cómo puedes reflejar el amor y la gracia de Cristo en tu manera de comunicarte con los demás?
*¿Qué acciones concretas puedes tomar hoy para mejorar tu comunicación y construir relaciones más saludables, basadas en el respeto y la comprensión mutua?