Son muchos los hogares en los que la mujer debe asumir sola la tarea de sostener a su familia. Para las madres divorciadas, viudas o solteras, los desafíos de mantener un hogar y criar a sus hijos se ven acompañados de sentimientos de ansiedad, sufrimiento, frustración, lágrimas y sobre todo de una lucha constante por alcanzar sus metas.
La palabra de Dios nos asegura que Él nunca nos abandona.
Este material está pensado para motivarte a reflexionar y ofrecerte orientaciones prácticas que pueden ayudarte a enfrentar los desafíos del día a día.
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