Cuando aquéllos llegaron, le dijeron: «Maestro, sabemos que hablas con la verdad, y que no permites que nadie influya en ti ni te dejas llevar por las apariencias humanas, sino que enseñas con verdad el camino de Dios. ¿Es lícito entonces pagar tributo al César, o no? ¿Debemos pagarlo, o no?» 15 Pero Jesús percibió la hipocresía de ellos, así que les dijo: «¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una moneda, para que la vea.» 16 Cuando se la llevaron, él les dijo: «¿De quién es esta imagen, y esta inscripción?» Ellos respondieron: «Del César.» 17 Entonces Jesús les dijo: «Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.» Y se quedaron admirados de él (Marcos 12:14-17).
Estas personas que se acercaron a Jesús estaban fingiendo interés en su enseñanza, pero en realidad le estaban tendiendo una trampa. Lo que no sabían es que él percibiría su hipocresía y no caería en su trampa. Muy hábilmente, Jesús les respondió la pregunta diciendo que el pagar los impuestos no era una opción, sino que todos los ciudadanos tenían la obligación de hacerlo para cumplir con las leyes establecidas. La misma regla sigue en vigencia hoy: cada uno de nosotros debe honrar y respetar a nuestras autoridades, pues ellas han sido puestas por Dios para dirigir, gobernar y cuidar de nosotros.
Pero Jesús también dice: “y den a Dios lo que es de Dios”. Pero, si con Dios no tenemos ninguna deuda porque Jesús ya la saldó, ¿qué espera Jesús que le demos a Dios? ¡Nada más ni nada menos que todo lo que somos y tenemos! No se trata de dar una ofrenda o una limosna, sino de darnos a nosotros mismos dedicando nuestra vida, habilidades y recursos al servicio de Dios. Y no ya por obligación, sino en respuesta al gran amor que Él nos mostró al enviar a su único Hijo a dar su vida en la cruz por nosotros.
Padre celestial, gracias porque cuando miramos la cruz, podemos ver nuestro mayor ejemplo de dar. Ayúdanos a dar siempre como tú lo anhelas. Amén.
Para reflexionar:
*¿Ante qué o quién rindes tu vida?
*¿Cuánto de tu tiempo, tesoros y talentos estás dispuesto a dar?
Diaconisa Erica Jofre