¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad! —Palabras del Predicador… Todo este discurso termina en lo siguiente: Teme a Dios, y cumple sus mandamientos. Eso es el todo del hombre
¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad! —Palabras del Predicador… Todo este discurso termina en lo siguiente: Teme a Dios, y cumple sus mandamientos. Eso es el todo del hombre