
Nuestro Dios viene, pero no en silencio. Un fuego consumidor lo precede; una poderosa tempestad lo rodea. 4 Convoca a los cielos y a la tierra, pues viene a juzgar a su pueblo. 5 «Reúnan a mi pueblo santo, a los que han hecho un pacto conmigo y me han ofrecido un sacrificio.»