Por la presión social y de las modas, los jóvenes llegan a pensar de si mismo de manera inadecuada, llevándolos a problemas en su conducta, la presión de la moda y la sobrepresión en los jóvenes de verse “hermosos” con estándares de belleza que no son sanos. Se habló del tema numerando alguno de los problemas alimenticios, como anorexia, bulimia y el trastorno por atracón. Se hablaron de las razones por las que se puede caer en estas situaciones, y cuáles son las consecuencias de algunas de ellas como problemas del sueño, problemas gastrointestinales, baja autoestima y soledad. Como se genera una imagen distorsionada de la persona hacia sí misma. Se dieron consejos de cómo darnos cuenta que alguien puede estar teniendo conductas relacionadas a los problemas alimenticios. Se dieron consejos de qué hacer si estamos pasando por esta situación en especial confiar en otras personas y contarlo. Para apoyar a los jóvenes con la palabra de Dios, se les hizo ver que Dios nos hace ver que nuestro cuerpo es templo del espíritu santo (1 Corintios 6:19), pues el ve nuestro corazón y se enfoca en lo que está dentro de nosotros, y en lo que somos en nuestra intimidad y relación con él (1 Samuel 16:7), también del gran valor que nos ha dado como seres humanos.